Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

Leave the gun, take the Pan Dulce

Publicado en por Leave the gun, take the negroni

Otro año que se va. Parece ayer cuando perdimos frente a Alemania la final del mundial 2014 y teníamos frente a nosotros 4 (CUATRO) años de puteadas, un poco a los alemanes y otro poco al pobre Palacio.

Sin embargo, sin darnos cuenta, ya estamos palpitando la revancha en Rusia.

Llega mediados de diciembre y, no sé si a ustedes, pero a mi me agarra la reflexión de enlistar mis logros, agradecer los progresos, las lindas experiencias y cada aprendizaje.

Este año, para mi fue... UNA MIERDA. ¿Para qué mentir?

Tomé el valor de anotarme en una carrera con un 0,5% de salida laboral y le puse todo de mi, me hizo feliz. Pero duró poco porque con mi laburo se me hizo imposible seguir. Así que terminé libre, sin NINGÚN final metido en el año, señores. NADA.

Además, este año conocí a alguien por quien (debo decirlo) no daba dos mangos. Y... adivinen quién se enamoró! Pero... como era cantado, no funcionó. Me di cuenta que mi "relación" sentimental no iba para ningún lado y tomé valor para decir: NVD. 

Me cansé de mi trabajo de oficina de 9hs y la rutina que me tenía tan cómoda. Renuncié. Dejé el gym, dejé el home office, dejé las comodidades para salir de la zona de confort.

¿No les pasa que a veces vemos gente súper suelta, que vive viajando y desprendiéndose de cosas, de personas, de etapas y es... LIBRE? Me moría de ganas. Ojo, no digo "hippearla" y salir por el mundo a hacer pulseritas, porque a mi Netflix me encanta y bañarme con agua caliente también está bueno, pero sí, probar, animarse, total ¿Qué más podés perder que tu tiempo que es... TUYO?

Viví mucho tiempo quejándome de la rutina, del sueldo que no me alcanza. Del estrés. De las noches de insomnio y los problemas. Dije (y cito): "MÁ SEEEE"

En menos de quince días (LITERAL) dejé la carrera, renuncié al laburo, corté la (poco sana) relación y pagué deudas.

UFFFF. Qué fuerte se me hizo!! Esas dos semanas de "awantáaaa" tanta locura, las pagué con dos meses de arrepentimiento, mensajes de tipo "te extraño", algunos con un: "saliste?" a las 5 am...

Pasé noches de llanto (OBVIO!), con más quejas que antes y algún que otro pensamiento suicida.

Peeeeeeero, como ningún drama es eterno, entendí que las decisiones que tomé, aunque parezcan espontáneas, en realidad, fueron consecuencia de meses/años de insatisfacciones. 

A veces uno pasa su vida creyendo que hace lo que ama y que está todo bien, pero en realidad estudia lo que OTROS le dijeron que era una buena carrera.

A veces trabajamos 18/6 con la mente bloqueada sin darnos cuenta que NO ESTÁ BIEN.

Y ni hablar de cuando te convencés de que estás con alguien porque lo amás y porque sos feliz con esa persona, y en realidad estás pasando TODOS tus días intentando hacerla/lo feliz y amargándote por no ser ni un 10% correspondido.

Entonces, cuando recuerdo todo eso, me doy cuenta que capaz las cosas no funcionan y eso también está bien. Eso también es parte del aprendizaje y de los logros. APRENDER A DECIR BASTA. Salir de la zona de confort.

Concluyendo, este año no metí finales, no me casé, este año no me ascendieron. Este año aprendí que la vida no pasa por los títulos que uno acumula (excepto los de Boquita, papaaa) sino por lo mucho que uno se encamina hacia lo que uno realmente quiere.

Ser feliz, signifca quererse y dejar ir todo lo que uno sabe que está de más. 

Entonces, si tengo que definir este año, sí, fue un año de mierda. ¿Pero saben qué? De todo corazón deseo muchos años igualitos por venir. Desprendiendo y aprendiendo.

 

Comentar este post