Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

SÍNDROME DE DOMINGO

Publicado en por Leave the gun, take the negroni

Se acercan las 7pm. Empiezo a sentir un agudo dolor de cabeza. Tengo la presión baja. Mi fuerza corporal se reduce a la nada misma y todo mi ser se desmorona en la cama. Trato de dormir siesta, pero no me sale. Y a la vez, ninguna otra cosa me parece mejor plan.

Escucho música. Me aburro. Tengo hambre pero no sé qué quiero comer. Abro la heladera. Nada atrae mi atención. Vuelvo a acostarme (porque de más está aclarar que hasta este momento estaba acostada, ¿No?). Abro lo primero que me ofrece Netflix. Pretendo seguir el hilo de la historia, hasta que me encuentro a mi misma viendo las historias de intagram de gente que salió anoche. Trato de recordar la última vez que yo subí historias enfiestada y el fin de semana pasado pareciera que fue hace años.

Claro que termino en whatsapp abriendo conversaciones viejas. Escribo palabras que decido no mandar y lo cierro. Dejo el celular. Apago la computadora. Me vuelvo a levantar de la cama y pongo la pava. ¿Para mates? ¿Para un te? Ni idea.

Mientras espero que hierva, miro la lista de trabajos que tengo que hacer para la facultad. ¿Se puede estar tan atrasada? Pienso en relojear mis emails laborales pero me doy cuenta que eso empeoraría mi dolor de cabeza.

La pava hierve y la apago, pero no me preparo nada porque las ganas se evaporaron junto con el agua.

Miro por la ventana y me pregunto si mis vecinos estarán haciendo algo más interesante.

Vuelvo a abrir whatsapp. Nada nuevo. ¿Por qué no me escribe? Lo cierro resignada y llamo a mi familia, que probablemente se encuentra merendando, viendo alguna peli genial o cocinando algo riquísimo.

Confirmo mis teorías: Mientras mi madre cocina ochenta golpes, mi padre le prepara la merienda a mis hermanos y pausaron un capítulo de Prison Break para poder hablar conmigo.

¿Es que siempre va a ser igual?

No, no siempre. Pero sí cada domingo. Si vivís solo, lejos de tu familia. Si tenés trabajos atrasados y saliste la noche anterior. Si cortaste una relación hace poco. Si perdió Boca (o peor aún, si ni siquiera hubo fútbol este finde)... sabrás entender que en realidad no te duele nada. En realidad no tenés hambre ni sueño. Ni depresión. Lo que tenés está diagnosticado y es "Síndrome de domingo". 

¿La cura? Una buena ducha, un capítulo de FRIENDS o PASAPALABRA, un paquete de papas fritas y a la cama. Mañana será otro día y como hoy no hiciste nada, las responsabilidades te caerán encima, para dejarte tan ocupado/a, que no vas a tener tiempo de pensar en tantas pelotudeces.

¡BUENA SEMANA!

 

Comentar este post